MACEDONIA Magazine, un fanzine muy especial

¿Recordáis aquella época dorada de los fanzines?, en la era pre Internet había centenares, probablemente miles, versaban sobre las más diversas materias y, cómo no, en el MSX tuvimos buena y variada muestra con fanzines muy sugerentes, algunos de hecho casi se convirtieron de facto en revistas semiprofesionales, tal como pasó con Hnostar. Con el abaratamiento de la autoedición y las impresoras láser de calidad profesional empezó a ser viable lanzar ejemplares de una calidad más que notable.

El caso que nos ocupa es muy curioso porque, literalmente, me estrellé (interneteramente hablando) de repente con esta entrevista al equipo de Ópera Soft realizada no precisamente en las fechas actuales, cuando el fenómeno "retro" nos ha traído de nuevo a la palestra a tantos artífices de una época hoy en proceso de estudio.

MACEDONIA Magazine es toda una oda al mundo "fanzinero" en una época también muy especial, y es que según Internet se introducía en nuestras vidas a mediados de los 90, todo aquello que se editaba en papel tendía poco a poco a desaparecer con la irrupción de los foros, portales web y grupos de "news". Sin embargo Fernando Rodríguez, natural de León, tuvo en su habitación del Colegio Mayor América de la ciudad de Oviedo una idea muy preclara junto a José Conde, su compañero de habitación; se trataba de llevar el mundo de los fanzines a Internet, y eso hizo, desde la primera editorial datada en octubre de 1997 y con un diseño que dista mucho de la elegancia del mundo "bloguero" hoy día, se iban disquete en mano para subirlo a la web mediante los servidores FTP del extinto "Geocities".



¿Qué era Macedonia Magazine?, o mejor dicho: ¿qué no era?... no era un fanzine al uso de una temática concreta, todo lo contrario, empezó siendo una especie de "blog" para a partir del tercer número convertirse como nos dice Fernando en "un fanzine serio". Lo cierto es que los que hemos sido devoradores de fanzines en los 90 entendemos que la pasión caracterizaba a los autores de este género periodístico, tanto es así que a Fernando le inspiraron CPV, Virtual Zone entre otros, auténticos emblemas para los aficionados a esta lectura desenfrenada.

Como buen devorador de Microhobbies y Micromanías, Fernando se empapaba de la historia del software español y, pese a no buscar activamente "viejas glorias" de los 80, resulta que al empezar a escribir en la incipiente Internet sobre ello, empezó a atraer a algunas de ellas, pues les parecía un trabajo interesante. No es poca cosa decir que por aquí desfilaron personajes de la talla de José Vicente Pons, Rafa Latiegui o incluso Gonzo Suárez, además de otros grandes aficionados del mundo de la aventura como Juanjo Muñoz. También otros muchos llegaron simplemente preguntando aquí y allá, de alguna manera un paralelismo a lo ocurrido con el fenómeno "retro" a finales de la primera década de los 2000, pero... ¡diez años antes!, de ahí lo interesante de la propuesta a nivel de entrevistas porque todavía muchos recuerdos estaban frescos.

Sin embargo Macedonia era mucho más. Los aficionados de Internet y el videojuego querían colaborar y en algunos números llegaron a tener hasta 30 personas en redacción. No olvidemos que los fanzines se sustentan de la pasión, eso da como resultado un estilo periodístico muy particular. Estas palabras de Fernando consiguen transmitir lo que era sacar adelante Macedonia: "Imagínate coordinando a todas esas personas por internet, en un rincón de una sala de informática de la facultad de ciencias de Oviedo (cuando había disponibilidad para ello). O teniendo que salir corriendo a un ciber café de la época para conseguir conexión a internet un fin de semana. Ahí me di cuenta por primera vez de que si algo te motiva y te ilusiona verdaderamente da igual los impedimentos que tengas delante que siempre sacaras tiempo y buscarás la manera de sacarlo adelante."

Sólo desde el entusiasmo una persona puede sacrificar su tiempo libre para proporcionar entretenimiento informativo a la comunidad. Internet nació con el deseo de compartir, sin embargo el formato "fanzine" dentro de Internet ha tenido una profunda reconversión en forma de foros o blogs, y, lamentablemente, ha tendido a individualizar a sus colaboradores. Mismamente en 8bits.es colaboramos esporádicamente sin coordinación entre nosotros.

Hoy día revistas de Internet como RetroManiac Magazine de vez en cuando consiguen salir en formato físico, sin embargo, no fue el caso de Macedonia para lamento de sus ávidos lectores. Si que es cierto que llegaron a encontrarse físicamente en quedadas esporádicas que se organizaban en sitios tan variopintos tales como Oviedo, Sevilla, etc. Ahora con la era de los "bodriopho...", esto "smart phones" tendríamos fotos, sin embargo a nadie se le ocurrió llevarse una cámara con carrete y nos hemos quedado sin recuerdos gráficos para ilustrar esta entrada :-(

Macedonia llegó a tener edición "offline" gracias a José Antonio Suárez y el mapa de navegación de Santiago Reinoso, ahora os cuento más de él. Pues bien, esta edición "offline" además de  mucho trabajo, procuró que en una época en la que tener Internet era una lenta rareza, otros aficionados pudieran disfrutar de sus contenidos sin necesidad de módem e ISP.


Como decía, a partir sobre todo del editorial 4 se incorporó todo un grafista de lujo: Santiago Reinoso que, con su arte, pudo proporcionar digamos que una mascota para el fanzine, llamada (cómo no) Macedonio, todo un personaje que nos animaba a hacernos "macedonios".

Por circunstancias de la vida Fernando tuvo que anunciar que dejaba la dirección de Macedonia tras doce números. Afortunadamente Óscar García, subdirector durante esa misma etapa, tomó el relevo.

Poco después, entrado el año 2000 y ya en una segunda época en la que se tomaría la triste decisión de cerrar el fanzine , vino al rescate de Macedonia el equipo de Alcachofa Soft, que los aficionados al "retro" ya conocen por su videojuego "The Abbey", claro guiño y homenaje al mítico videojuego "La Abadía del Crimen". Alcachofa Soft intentó coordinar y reflotar esfuerzos, sin embargo corrían otros tiempos y el ingente trabajo que precisaba un fanzine como este acabó por desarmar tan bello proyecto.

Pese a que de esta segunda época quedan artículos de corte técnico realmente buenos, el tiempo y los cambios en la vida no perdonan,  es por ello que os invito encarecidamente a que disfrutéis Macedonia Magazine si no pudisteis en su momento. Devorar sus miles de líneas electrónicas son una bella estampa del pasado que gracias al milagro de Internet perdura.

Fernando se pregunta qué habría sido de Macedonia (un proyecto que incluso se llegó a internacionalizar) si, tal como Pep Sánchez de Meristation hubiesen tomado la decisión de profesionalizarla. Cabe reseñar que Meristation de hecho inició sus pasos en paralelo a Macedonia e incluso Pep llegó a colaborar con ellos. Me permito opinar y opinaré: alcanzar los sueños es como una aventura, hay muchos caminos. Fernando por ejemplo lo logró: en 2002 comenzó a trabajar con Pyro Studios durante casi 9 años, tras eso consiguió montar su propia empresa: Wemories, que lamentablemente tuvo que cerrar. Después siguió dándole caña a las aplicaciones con el poco "retro" iOS de Apple y, de nuevo, ha recalado en el mundo del videojuego con una empresa fundada en 2003, casi por casualidad justo después de que Macedonia finalizase su camino. La empresa es King, de origen sueco y cuya sede española tenemos en Barcelona.

He sentido muchas emociones escribiendo estas líneas, pues Macedonia es en realidad nosotros mismos; es la historia viva en formato electrónico que aún nos sacude cuando nos juntamos los de aquella generación y hablamos de nuestras primeras incursiones en Internet, nuestros primeros videojuegos y ordenadores, nuestras primeras fantasías y nuestros primeros sueños.
Leer y descubrir Macedonia Magazine a fondo ha sido para mi una gratísima experiencia, es como zambullirme en un pasado vivo que es todavía capaz de transmitirme emociones que creía enterradas, baudios sonoros que a veces venían acompañados de aquellos desesperantes "No carrier" del jodido módem baratucho que compré para mi MSX en Teleline y que, gracias a Compuserve, pude exprimir al máximo tras descubrir que detrás de una simple línea de teléfono había todo un mundo por explorar.


Gracias Fernando, gracias mil a todo el equipo de Macedonia. Espero que esta entrada sirva de justo reconocimiento a ese gran trabajo y que así la gente que no tuvo el placer de conocerla en su momento, tenga ahora la posibilidad de revivir ese disfrute.

1 comentario:

  1. ¡Muchísimas gracias por el artículo homenaje! Ha sido muy emocionante para mi leerlo. Sobre todo volver a ver los nombres de esos compañeros con los que me escribí innumerables mensajes electrónicos. Ha sido como volver a esa época de ilusión. Gracias por tomarte la molestia y gracias por hacer un artículo tan bien escrito.

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